¡Hola, te damos la bienvenida!

En este portal vas a encontrar toda la información clave sobre VIH y otros temas de salud relacionados. Profesionales de instituciones asociadas a CALAB (Cámara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos) de la cual LACE es miembro, y con el apoyo de Fundación Huésped, hemos compilado información clave para difundir de forma libre a toda la comunidad, reafirmando nuestro compromiso de brindar acompañamiento y recursos confiables para tu bienestar.

El VIH es un virus que afecta a las células encargadas de protegernos de las enfermedades (el sistema de defensa). El SIDA es la etapa avanzada de la infección causada por el VIH. Por eso, tener VIH no es lo mismo que tener SIDA. Con los tratamientos actuales, el VIH puede convertirse en una infección crónica y no avanzar a las etapas siguientes.

El VIH se encuentra en la sangre, en los fluidos sexuales (fluido vaginal, semen y líquido preseminal) y en la leche de pecho. Por lo que las vías de transmisión son 3:

Vía sexual: por relaciones anales, vaginales u orales sin uso de preservativo. Es la principal vía de transmisión y la forma de prevención es usar un método de barrera (preservativo) en todas las prácticas sexuales.

Vía sanguínea: a través del uso compartido de jeringas u otros elementos corto punzantes.

Vía vertical: el virus puede pasar de la persona gestante al bebé durante el embarazo, parto o lactancia.

Porque la única manera de saber si tenés VIH ¡es realizándote el análisis! Si el testeo da no reactivo (es decir negativo) te sacás la duda. Y si el test da reactivo (es decir positivo), se debe confirmar ese resultado con otro análisis. Una vez hecha esta confirmación, podrás comenzar el tratamiento con un profesional médico.

Recordá que:

∞ No es necesario ser mayor de edad para hacerte el test de VIH. A partir de los 13 años, cualquier persona tiene derecho a hacérselo por su propia voluntad.

∞ El test es voluntario. Es decir que tiene que ser decisión tuya realizarlo.

∞ El test es confidencial. Vos decidís a quién contarle el resultado, y cuándo hacerlo.

∞ El testeo es un derecho, nunca una obligación. Por eso tenés que firmar un consentimiento informado en donde confirmás que querés hacerte el análisis.

El período ventana es el tiempo que transcurre desde que el virus entra al cuerpo hasta que el test es capaz de detectarlo. Durante este período, que dura aproximadamente un mes, el resultado puede dar negativo aunque el paciente esté infectado con VIH.
Por eso, si identificás que en el último mes tuviste una situación de exposición (como puede ser una relación sexual sin preservativo) es importante repetir el testeo.

Si tuviste una situación de riesgo hace menos de 72 horas tenés derecho a acceder a la PEP, una medicación que se toma por 28 días y disminuye la probabilidad de contraer el virus. La PEP está disponible en las guardias de los efectores de salud, debe ser indicada por personal médico, y garantizada de modo totalmente gratuito por la prepaga, obra social o sistema público de salud, según la cobertura que tengas.

Acceder a PEP dentro de las 72 horas, disminuye la posibilidad de adquirir el virus.

Si tenés alguna duda, podés consultar con el equipo del laboratorio o en la página del
Ministerio de Salud: https://www.argentina.gob.ar/salud/vih-sida

y Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba: https://ministeriodesalud.cba.gov.ar/vih-prevencion/

Si el test de VIH te dio NEGATIVO significa que no presentás anticuerpos contra VIH y/o antígenos del mismo virus.

Es importante que pienses si pudiste haber estado expuesto/a al VIH en el mes previo al test ya que en ese caso deberías repetirlo. Esto se debe al período ventana, que es el tiempo que transcurre desde que el virus entra al cuerpo hasta que el test es capaz de detectarlo. Durante este período que es aproximadamente un mes, el
resultado puede dar negativo aunque estés infectado o aunque tengas la infección.

Si te dio negativo y no tuviste una situación de riesgo en el mes previo al test, es importante que
refuerces tus cuidados para mantener este resultado y evitar otras infecciones de transmisión sexual.

Usar preservativo en todas las relaciones sexuales
(anales, orales o vaginales) de principio a fin.

No compartir elementos que puedan tener sangre de otra persona (máquinas de afeitar, cepillos de dientes, jeringas, canutos, pipas).

Exigir el uso de materiales descartables o esterilizados al hacerte tatuajes, piercings o implantes.

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